Madre de Soldado Herido de Gravedad Encuentra Apoyo a través de Wounded Warrior Project
Evelia Ruiz se mudó a Texas cuando joven para darse la oportunidad de construir una vida más próspera que la que podía tener en México. Ella y su esposo se establecieron en Dallas, Texas, y se dedicaron a trabajar y a criar a sus dos hijos.
Cuando su hijo Freddy decidió alistarse en el ejército de Estados Unidos después de la secundaria, ella sintió un conflicto que describen muchas madres.
“Me sentí orgullosa del servicio de Freddy en las fuerzas armadas de su país, pero al mismo tiempo sentí que podía perder a mi hijo.”
Varios años más tarde, cuando llamaron para avisarles a los padres del incidente que causó las graves heridas de Freddy, Evelia no tenía idea de cuán grave sería la situación.
Lo Más Duro Que Una Madre Puede Ver
De camino al hospital militar, el contacto del ejército les advirtió que Freddy tenía múltiples huesos rotos. También les dijo que el casco que llevaba puesto había quedado en pedazos. Pero la realidad de ver a Freddy en el hospital fue “lo más duro que una madre puede ver.”
Evelia aún recuerda los vendajes, los tubos, y las mangas de drenaje a los que estaba conectado su hijo. Sólo se alcanzaban a ver sus dedos.
“Me arrodillé junto a su cama y le dije, ‘estamos aquí,’” relató Evelia. “El estaba irreconocible.”
Pasaron cuatro meses antes de que Freddy lograra comunicarse nuevamente, y tomó mucho más tiempo volver a moverse y caminar.
El camino de Freddy en el ejército de Estados Unidos comenzó en el 2004. Fué enviado a combate en Iraq dos veces antes de su desplazamiento a Afganistán. Su unidad estaba encargada de proteger y mover suministros durante la noche, para evitar mayores conflictos con enemigos.
La noche del accidente, Freddy era el conductor de un vehículo Humvee que iba al frente de la caravana y transportaba a otros siete soldados. Como conductor, Freddy era el único requerido a abrocharse el cinturón de seguridad.
El vehículo fue arremetido por un carro bomba. La explosión lanzó al Humvee y a sus ocupantes al aire. Los otros siete soldados fueron expulsados fuera del vehículo. El único sobreviviente fue Freddy.
“Cuando nos llamaron al principio estaban tratando de moverlo a Alemania para estabilizarlo y ver cómo respondía al tratamiento,” dijo Evelia. Los padres tuvieron que esperar doce horas de angustia para tener noticias. “Fue una espera eterna, pero yo sabía que él estaba vivo y cuando hay vida, hay esperanza.”
Desde su vuelta a casa luego de un año en hospitales militares, Freddy ha contado con su madre, padre, y hermana, quienes han estado apoyándolo para que él se recupere lo más posible dentro de su condición. Freddy sufrió daño cerebral y su forma de vida cambió radicalmente. La responsabilidad de velar por el bienestar de Freddy la lleva su madre Evelia.
“En todo este tiempo que he estado cuidando a mi hijo he tratado de buscar recursos de información acerca de la lesión cerebral traumática (TBI) y lo que he aprendido ha sido de mucha ayuda para poder entender y ayudar a mi hijo en esos grandes cambios que tiene en su estado de ánimo y su carácter,” relata Evelia.
El cuido constante de un hijo adulto implica estrés al lidiar con complicaciones médicas y aislamiento del entorno al que Evelia estaba acostumbrada. Evelia también cuida la salud de su esposo, y dejó de trabajar fuera de la casa para ser cuidadora a tiempo completo.
“Siempre trato de ver el lado positivo de los momentos difíciles y eso ayuda a que mi hijo Freddy no se sienta que es una carga para la familia,” dijo Evelia. “También es muy importante no tomar las cosas muy personales cuando mi hijo cae en una crisis de frustración, sino al contrario demostrarle a mi hijo que a pesar de su discapacidad y su falta de independencia lo entendemos y lo aceptamos, y que es muy amado por su familia. El amor y el apoyo que le hemos dado a Freddy ha sido la parte más importante en su rehabilitación.”
Convirtiéndose en Experta y en La Voz de su Hijo
A pesar de su inglés limitado, Evelia aprendió rápidamente sobre temas clínicos como la lesión traumática cerebral (TBI), cómo funciona el sistema de salud de Asuntos al Veterano (VA), y en qué consiste la rehabilitación física. Todo esto era necesario para ayudar a Freddy a recuperarse.
Evelia cuenta que ella no se propuso lograr todo eso, sino que la necesidad la llevó a asumir este rol. Todo pasó frenéticamente desde la llamada terrible en que le avisaron que Freddy había resultado herido en Afganistán hasta que lo trasladaron a Walter Reed National Military Medical Center en Bethesda, Maryland.
“Yo me convertí en representante de mi hijo, y me dije a mí misma, ‘Yo voy a ser su voz,’” dijo Evelia.
Evelia dejó de trabajar en la cafetería de una escuela pública en Dallas, y Cruz, el papá de Freddy, interrumpió su terapia física después de un derrame cerebral para estar con Freddy día y noche.
Eso fue sólo el comienzo. Durante los próximos 10 años, Evelia y Cruz dejaron su hogar en Dallas para pasar un año en el hospital militar en Maryland, para luego mudarse de Dallas a San Antonio donde existen facilidades médicas para soldados con lesiones tan severas como las de Freddy.
Evelia ha celebrado cada paso, grande o pequeño de su hijo Freddy desde su niñez, pero más significativamente desde el 2010 hasta ahora, en medio de una larga recuperación.
Evelia ha provisto la estructura para que Freddy pueda alcanzar metas en su camino a una vida un poco más independiente.
“Yo le doy cosas pequeñas y específicas para motivarlo,” Evelia dijo. Hacía cosas como acercarle un banquito para que él mismo pudiese apoyarse para ponerse sus medias y zapatos. La tarea más pequeña marcaba un gran progreso en el camino de Freddy.
Un Impulso Hacia la Recuperación
Una trabajadora social del hospital de veteranos le mencionó a Evelia sobre Wounded Warrior Project® (WWP) y su Programa de Independencia para soldados como Freddy. Evelia y Freddy se registraron al programa en 2012.
El Programa de Independencia ofrece apoyo a largo plazo para veteranos con heridas y lesiones en la espina dorsal o condiciones neurodegenerativas que afectan la independencia. El programa ofrece ayuda para el veterano y para los familiares que le asisten, sin importar la causa de la condición médica — ya sea combate o enfermedad.
WWP y sus asociados o proveedores de salud trabajan en conjunto con veteranos, veteranas, y sus allegados para establecer metas para una vida saludable. Los familiares y seres queridos saben que tienen un equipo listo para ayudar.
Basado en las necesidades de Freddy y Evelia, WWP ha provisto profesionales de la salud en su comunidad para apoyarlos con terapia física, nutrición, actividades de recreación, manejo de estrés y resilencia.
También tienen acceso a terapia del arte y actividades desde la casa, de manera virtual. En una de estas actividades, Evelia expresó sus sentimientos a través de crear una máscara que representa su proyección externa y sus sentimientos internos.
“Con el proyecto de arte de la máscara, logré expresar cómo es mi vida,” explicó Evelia. “La parte monocromática de la máscara representa la pérdida de mi hijo como él era antes, y la parte brillante de la máscara es la alegría de aún tenerlo aquí y aprender a vivir todos los días con él como es ahora.”
El Camino por Andar
A Freddy le queda mucho camino por andar en su recuperación. Evelia se preocupa por las secuelas a largo plazo de su lesión cerebral en su estado mental. Pero gracias a WWP, Evelia ha encontrado personas que apoyan a su hijo.
“Estoy profundamente agradecida por el apoyo de Wounded Warrior Project porque me siento que no estoy sola,” dijo Evelia. “También es bueno expresar mis sentimientos y saber que hay otras personas que cuidan veteranos como mi hijo y quiero que sepan que no están solos.”
Evelia también tiene la esperanza de que otras personas acepten a Freddy y entiendan como una lesión cerebral puede cambiar el comportamiento, pero no la esencia y el sacrificio de un soldado.
Ella cuenta que a veces es difícil observar la reacción de otros que malinterpretan el esfuerzo de Freddy por comunicarse y le huyen. “Es difícil que una persona con limitaciones se sienta aceptado.”
“Yo me esfuerzo por entender a mi hijo y su condición de salud, y hasta de leer en su cara cómo se siente día a día,” dijo Evelia. Ella usa una pizarra con emojis para ayudar a Freddy a expresar cómo se siente a diario. Esto también ayuda a poner las cosas en perspectiva y enfocar en lo positivo para cuidar su propio estado de ánimo.
“Es importante no tomar las cosas a modo personal cuando mi hijo se siente frustrado,” dijo Evelia. “Queremos que él sepa que lo amamos y lo aceptamos tal y cual él es hoy.”
El amor y apoyo de su madre y de su familia son esenciales en la rehabilitación física y mental de Freddy. WWP honra ese lazo y empodera a cuidadores como Evelia a seguir adelante sabiendo que cuentan con apoyo y aprecio.
“Para mí el cuidar a mi hijo es una gran bendición que Dios me dió y lo hago con mucho amor,” concluyó Evelia.
Lee más sobre la ayuda y esperanza que WWP le ofrece a veteranos con lesiones severas, y a sus cuidadores.
Contact: Raquel Rivas — Public Relations, rrivas@woundedwarriorproject.org, 904.426.9783
About Wounded Warrior Project
Since 2003, Wounded Warrior Project® (WWP) has been meeting the growing needs of warriors, their families, and caregivers — helping them achieve their highest ambition. Learn more.